viernes, 9 de noviembre de 2007
45 Kilómetros - 90 Minutos
viernes, 2 de noviembre de 2007
HALLOWEEN · ¡¡Dinero no habrá, pero pa tonterías!!...o...¿No son tonterías?
Por fin, terminó el miércoles, fuera traje y corbata, bienvenidos chándal y zapatillas.
En el DVD, Pocoyo y Caillou alternaban, según las exigencias de mi hijo, mientras jugamos un partido de fútbol-salón del más alto nivel o hacíamos carreras de caballos que vuelan sin alas por todos los muebles a la voz de “Vamo Jaca”.
“Ding, Dong” sonó el timbre, mi hijo pensaba que era alguna visita familiar, que él tanto agradece, y salió corriendo hacia la puerta, intentando llegar a la manivela para abrir. Cuando por fin abrimos, nos encontramos con una docena de niños disfrazados de Frankestein, Drácula, El Hombre Lobo y toda su parentela.
El pequeño, inocente de la vida, casi se cae del susto cuando empezaron a berrear “¡Truco o trato!”. “Truco el que os voy a hacer a vosotros” pensé, mientras mi vástago corría a buscar a su madre al grito de “¡Tuzto, Tuzto!”, - vamos a ver el dinero que tengo que gastarme en psicólogos para quitarle el trauma-.
Allí estaban aquellos críos, mientras yo me devanaba los sesos tratando de decir algo adecuado “Señor, ¿que les digo ahora a estos críos?”, al fin les solté que no creíamos en fantasmas y que tampoco teníamos chuches. Creo que no fue una respuesta muy adecuada, porque me miraron con cara de desprecio y se fueron.
Me quede con remordimientos, rumiando que les podía haber dado una tableta de chocolate, pero... pensándolo bien... eso no son chuches, eso es alimento de primera necesidad, como la nocilla o las galletas príncipe. “¡Papá, papá, Tuzto, nene, tras-tras!”, “sí hijo, le vamos a dar tras-tras a los nenes por el susto”.
Y esa fue en resumen, nuestra primera experiencia con el famoso Halloween.
Quiero ser optimista y pensar que la mayoría de la gente, sigan el rollo o no, saben que no es más que otra forma de sacarnos la pasta por parte de esas mentes privilegiadas que aprovechan cualquier oportunidad para cambiar el escaparate, aunque muchos desconocen lo que están celebrando realmente.
Como cristiano creo firmemente que hay un trasfondo bastante más peligroso que el simple hecho de disfrazarse de muerto o de momia.
Los líderes católicos adoptaron el día que le sigue como el día de los difuntos o también el día de los santos y lo fijaron al día 1 de noviembre. De esta manera dejaron la fiesta, y le daban una fachada cristiana. El nombre de Halloween se compone de «hallow» = santo y «eve», «evening» = tarde, noche. Así, Halloween es la noche antes del día de los santos. Históricamente este rito se divulgo sobre todo en Inglaterra y los EEUU. En los últimos años se ha adoptado en los países que fueron antes protestantes y se habían limpiado de muchos de estos ritos anticristianos.
Y ahora como decían los maestros GomaEspuma "Ya están aquííííííí" y parece que han llegado para quedarse. Es increible como se está instaurando esta "tradición" en mi amada España, golpeando cada año más fuerte. Se impone en las escuelas e incluso en las guarderías y solo nos queda ser "objetores de conciencia", caminar contracorriente en un mundo que quiere imponer su culto a los muertos como algo normal, cuando no lo es, es una locura infame que una vez más da la espalda al Creador de la vida, Aquel que murió pero resucitó al tercer día, venciendo a la muerte y al príncipe del Seol.
Para Jesús es mi celebración, para El que vive es mi cantico y mi fiesta, para el Vencedor eterno sobre la muerte.
Si queréis más opiniones sobre este tema os recomiendo los escritos de otro buen heterodoxo.
"La muerte ha sido devorada por la victoria.
¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?"
¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
1Co 15:55-57