miércoles, 13 de febrero de 2008

El Furia


Le llamaré...Francisco... no, mejor Paco...no, mejor Curro, eso Curro se llama.
Curro es un joven de casi 60 años que va asiduamente al gimnasio al que, no tan asiduamente, me acerco yo.
¿Y que tiene de especial Curro? Espero poder expresarlo con palabras, porque... lo de este hombre no es normal.

08:15 AM Llego al gimnasio con mi compi. Allí está él, esperando que llegue el monitor, con su camiseta del Atlético de Madrid con la cara de Fernando Torres, su pantalón de la selección y sus zapatillas naranja fuorescente. A esto hay que añadir un cuerpecillo menudo, enclenque, rematado con una mata de pelo teñida para ocultar sus canas. ¡Es más coqueto! Saludamos con pocas ganas, debido a la hora tan mañanera, y nos suelta un "Buenos Días" al estilo Chiquito, movimiento corporal incluido.
Después de cambiarnos, entra en la sala y empieza el colega a calentar, más que calentar, hace la tabla de gimnasia de la mili de Alfredo Landa mientras mira de soslayo a la chavaleria femenina que hace bicicleta y cinta, (Ojo, la chavalería no baja de los 40 años). Y él es feliz.
Un día, para entusiasmar a la, ya mencionada, chavalería empezó a poner pesas en la barra de press de banca, vamos ni Rocky levantaba eso, se colocó en el banco y levantó la barra del soporte, pero... se quedo atascado, ni podía bajar la barra, porque lo aplastaba, ni podía subirlas de nuevo al anclaje, así que llamó al monitor a voces para ser rescatado mientras la chavalería casi se troncha, bueno la chavalería y to kiski.
Lo mejor de todo son los arrebatos que le dan. Tres principalmente. Hacer el Bruce Lee cuando nadie se lo espera, bailar en plan Saturday Night y su favorito Chiquito Espanglish. Con esto os podéis imaginar un poco al personaje. Y él es feliz, o al menos eso parece.

Es un tipo peculiar, muy peculiar. Personalmente pienso que está un poco mal de la chota o quizás esta más cuerdo que yo, y se lo monta mejor que nadie, pasando tres kilos de opiniones ajenas y siendo él mismo, disfrutando de su vida y de su gente. Gente DYC, gente sin complejos.

Definitivamente tengo que plantearme lo de comprarme unas zapatillas flourescentes.

1 comentario:

José María dijo...

En casi todo lugar hay personajes así. Tristes en su alegría. Ruinosos en sus proyectos. Algunos mas cuerdos que otros, pero todos, en el fondo, infelices.

A mi estos personajes me hacen sentir tristeza y aun cuando la situación sea hilarante, la reflexión casi inmediata y automática me hace tener simpatías que no se expresar ante ellos.

PD: Esta hecho un literato.