jueves, 14 de febrero de 2008

No importa lo lejos que vayas, encontrarás para cuando vuelvas buzones llenos de propaganda


Estoy harto, muy harto, absolutamente harto del SPAM.

Da igual que haya filtros antispam y que el antivirus que tengamos sea el acabose, al final acaban colándose.
Enciendes el ordenardor y ... 96 email, todos de spam claro, los hay de muchos tipos, colores y con uno, dos y tres rombos. Da igual, llegan, llegan y no hay forma de pararlos.
Están los de comprar medicinas en Canadá. Pero ¿la gente que manda esto es cortita o que? Vivo en España, los medicamentos los compramos en la farmacia y no en el super, pagando una fortuna por ellos. Además el farmaceutico es medio coleguilla del barrio y cada vez que vas te da unas muestras de algun potingue o un cacharro pal niño.
Otros son los de las convenciones para subir las ventas en la empresa. A ver, mi jefe no se gasta un duro en formación, ni a los cursos gratuitos de la camara de comercio nos deja ir y se creen que me va a pagar cinco días en Cancún en un congreso para supuestamente mejorar las ventas de la empresa.
Después están los clásicos, ya sabeis Viagra y mejora "física" que de esos mejor ni hablar, porque ultimamente, cada vez son más agresivos.
Mi pregunta es ¿Quien es el tío que pincha en esos anuncios?¿Que beneficio saca esta gente? Molestar y punto. Que yo sepa lo único que hacen es fastidiar a la peña. Se que es una leyenda urbana, pero ¿no serán los propios fabricantes de antivirus, antispam, antispyware, antinuclear , Ah! no eso no es, los que mandan estas porquerías?

Estoy harto, muy harto, absolutamente harto de la publicidad en el buzón.
Me tiré una buena temporada siendo explotado en una empresa de esas que reparte pizzas a domicilio y lo peor era repartir la publicidad. Así que comprendo a los chavales que se patean las calles repartiendo publicidad, pero...en mi bloque hay una cesta para dejar allí la publicidad, incluso hay un cartel que pone "Por favor dejen la publicidad en la cesta" pero no lo hacen. Se que son ordenes de los jefecillos esos que los mandan a echar un panfleto en cada buzón, pero me satura. Ayer, por ejemplo, tenía publicidad del chino de abajo, de muebles, del supermercado de la esquina y de una empresa de plancha a domicilio. Y la cesta de la publidad vacía. Así que todo a la papelera.

Y después dicen que nos estamos cargando los bosques. Perdonen, yo no, se lo está cargando el tío del chino, el de los muebles, el del super, los de la plancha, los de las pastillas canadienses, los que se han organizado la convención en Cancún y los de la mejora física.

Un huerto con unas tomateritas y unas gallinas es donde hay que vivir. Y za cabó la tontería.

1 comentario:

José María dijo...

Al final, y aunque sea por saturación, alguien pica.

Somos así. Emocionales y caemos en la red. Algún día damos lógica y verdad al anuncio que nos ha insistido tanto, aunque sea mentira.

Nuestros abuelos tendrían otros problemas, pero vivían más tranquilos, un poco más lentos cada día y eso lo agradece el corazón.